domingo, 15 de junio de 2014

La gallina de las alas de oro



   En este bosque puedes encontrarte a personajes que serían impensables en cualquier otro lugar: Hadas, duendes, príncipes/rana, princesas con problemas, enanitos, cerdos descerebrados.. Lo que convierte a un tipo trajeado y con una gallina bajo el brazo en una auténtica anomalía.


  No he podido evitar fijarme en él y cuando he hecho contacto visual se me ha acercado bastante ansioso. Según me ha dicho se había perdido en el bosque y acababan de llamarle para decirle que su madre estaba gravísima, un caso de vida o muerte. Al parecer le habían robado la cartera y necesitaba cash para volver a casa antes de que fuese demasiado tarde, así que me vendía la gallina a precio de ganga.


  Y no era una gallina cualquiera, esta, ponía ¡Huevos de oro!. Sabía que era una locura deshacerse de ella, pero no quería perder la ocasión de despedirse de su anciana madre y bla, bla, bla.
  A esas alturas yo ya había desconectado y estaba centrado en la gallina: Tenía que hacerme con ella sí o sí y en mi mente bullían los planes.


  ...Pero claro, dado lo singular del animal, la compensación tenía que ser cuantiosa, aunque hubiera que considerarlo más que un gasto una inversión que me resolvería la vida, me decía el fulano. Si no fuera por la situación en la que se encontraba no habría dinero suficiente para separarlo de su tesoro...
   Lo corté en seco, que me esperara allí sin moverse que volvía en un momento con todos los fajos que pudiese reunir.

  Me fui a casa, hice paquetes de 100 y los metí en una bolsa de basura rezando para que me hubiese esperado.
   El nota miró dentro de la bolsa y con los ojos como platos me puso la gallina en los brazos y salió como alma que lleva el diablo.
  Yo hice más o menos lo mismo, cogí rumbo a mi casa para poder estar a solas con mi adquisición.


   Esa noche mientras me cenaba al bicho, no pude evitar reírme imaginando la cara que se le iba a poner al primo cuando descubriese que los paquetes no eran mas que papeles de periódico con unos pocos euros encima para pagar el precio del pollo.
  ¡A mí con el timo de la estampita! Ja, ja,ja

Alas de pollo rellenas de soja (2 p.)
4 alas de pollo, solo la parte del jamoncito
60 gr. de soja texturizada fina 
1 c.t. de jengibre en polvo
1/2 c.t de canela
1/4 de cebolla
1 diente de ajo
1 huevo
harina para rebozar
Sal y pimienta
Aceite de oliva para freir

  Con un cuchillo hacer un corte alrededor de la parte de arriba del hueso (la parte estrecha) y retirar la piel. Tirar de la carne hacia abajo hasta que quede del revés, pero sin soltarla del hueso, reservar .
  Hidratar 50  gr. de soja  poniéndolos en un cuenco cubiertos de agua.
  Picar la cebolla lo mas menuda posible y rehogar hasta que esté transparente, añadir un pellizco de sal, el ajo igualmente picado, dar unas vueltas y retirar antes de que coja color.
  Precalentar el horno a 170º.
  Mezclar en un bol la soja hidratada, escurrida al máximo, con el ajo y la cebolla picada, las especias, 1 c.s. de huevo batido y un pellizco de sal. Introducir una porción de esta mezcla en la bolsa que forma la carne del ala y que queda colgando en la parte de abajo del hueso, cerrar. Salpimentar el pollo.
  Pasar por harina, luego por huevo y finalmente por los copos de soja restantes y poner  en el horno sobre la rejilla.
  Pasados 15´darles la vuelta y dejar asar 10´ más.
  Servir calientes o fríos.



miércoles, 11 de junio de 2014

Pizza de muerte lenta y un amor otoñal


Hoy he tenido una visita peculiar, nada menos que Geppeto, el padre de Pinocho. Al hombre se le veía un poco cohibido y eso que hemos coincidido un montón de veces en el bar. Para ponerle las cosas fáciles, porque era evidente que quería pedirme algo le he ofrecido mi ayuda.
   ¿Que razón tenía Marisa, de "El mito del sofrito" al decir que esto es como el "Hola"! Resulta que animado por el éxito que tuve con lo de su hijo el vejete ha pensado que a lo mejor podía echarle un cable a él para conseguir pareja.
   "En casa del herrero..."  pero al revés, no consigo novia ni de coña y ahora me veo de alcahuete. Pero el hombrito me dio pena y finalmente accedí. Lo tenía todo planeado, yo no tenía que mover un dedo. Lo único era atraer a mi casa con alguna excusa a el objetivo de su "amor otoñal" ...que no era otra que la abuela de Caperucita.

    Conozco bien a la señora, es una mujer muy inteligente, cultísima y bastante divertida y nos llevamos bien. Accedí a tenderle una emboscada, romántica claro, que luego todo se malinterpreta, mira el cuento sino..
    Con la excusa de pedirle  consejo la invité a casa, donde Geppetto, como buen italiano había preparado un banquete espectacular: Orequietti con radiccio, pizza, canolli... La idea era que yo me quedase para romper el hielo y facilitarle las cosas al ragazzo.

     La abuelita llegó puntual, elegantísima y bien dispuesta, apenas una elevación de cejas dejó traslucir su sorpresa ante lo que, desde luego descubrió rápidamente, era una cita a ciegas. Tuve mis dudas, ya que Geppetto es un encanto, pero mas bien del tipo rústico y ella un modelo de elegancia.
     Me devanaba los sesos pensando en temas de conversación cuando vi como él le daba a probar directamente la salsa de la cazuela con una cuchara de madera.
-¡Desastre!- Pensé.
     Pero al ver la mirada de ella me di cuenta de lo que debía hacer. Cogí una pizza y después de despedirme educadamente me largué.  Creo que me voy a cambiar el nombre al de Dr. Amor.

Pizza lenta de rúcula y jamón


Para la masa
       500 gr. de harina de fuerza
       25 gr. de levadura prensada
       225 ml  de agua templada
       1 c. t. de sal
Para la salsa
      3 c.s de AOVE
      1 cebolla mediana picada
      2 filetes de anchoas
      1 diente de ajo en rodajas finas
      5 tomates pera pelados y en cubitos
      2 ramitas de albahaca
      1 c.t. de azúcar
      1 c.t. de sal  
Para la guarnición
      50 gr de mozzarella rallada
      6 tomatitos cherry
      50 gr de jamón ibérico
      1 puñado de rúcula
      1 c.s.  de lascas de parmesano
      Aceite de oliva virgen y escamas de sal

  En primer lugar, mezcláis el agua tibia con la levadura, lo dejáis unos 5 minutos, hasta que burbujee.
  En un bol amplio ponéis la harina, hacéis un hueco en el centro y vertéis el agua con la levadura ya disuelta. Con una cuchara de madera comenzáis a mezclar, cuando toda el agua se haya absorvido, añadís la sal y amasáis sobre una superficie enharinada hasta lograr una masa elástica que ya no se pegue a las manos.
  Dejáis que la masa leve durante al menos 1 día en el frigo en un recipiente hermético donde quepa holgada, porque crecerá. Si tenéis paciencia y aguantáis hasta los 6 mejor aun. Mas de eso no he probado.
  Hacemos la salsa, rehogar la cebolla en el AOVE, cuando esté transparente añadir las anchoas y el ajo y a fuego suave remover hasta que ambos se deshagan. Poner los tomates, el azúcar y la sal y cocinar a fuego suave hasta que quede una salsa espesa, sin líquido. Añadir entonces la albahaca picada y dejar enfriar.
  Precalentar el horno a 250º y empezáis a estirar la masa hasta obtener un disco lo mas fino posible. Dejar que se relaje 10 minutos y lo pasáis a un papel de horno.
   Con una cuchara extender una capa de salsa sobre la masa, espolvorear el queso y colocar los cherris.
   Poner directamente en la solera del horno* 3 minutos, pasado este tiempo pasar a la rejilla y colocar en la parte de arriba, bajo el grill otros 3.
   En cuanto la saquemos repartir sobre ella cachos de jamón, para que se temple con el calor de la pizza, repartir la rúcula, el parmesano  y aliñar con un hilito fino de AOVE y la sal

  *A saber: Podemos pasar un poco de miedo al meter el papel en el horno, que se tostará, pero aguanta bien. Por supuesto esto es para hornos eléctricos, si el vuestro es de gas, colocad la bandeja en la base y la pizza sobre ella.
  No useis teflón, silicona, aluminio ni nada así: sólo el papel hará que vuestra pizza esté suuuuper crujiente.
  Poner el jamón con la pizza fuera del horno, queremos que "sude", no que se cueza.
 Conserva la masa en el frigo, puedes dividirla en 3 o 4 porciones y guardarla en hérméticos diferentes, a mas dias de fermentación mejor resultado

domingo, 1 de junio de 2014

Angel food, cherry bomb: Cuerpo de ángel, corazón de demonio (Maléfica)


Ahora que Angelina Jolie va a poner de moda a Maléfica con ese biopic muy muy novelado que se estrena estos días creo que es el momento de que os cuente mi relación con ella.
  Ya me han ofrecido jugosas exclusivas los mas virulentos medios amarillistas por mi versión de los hechos, pero ante todo soy un caballero y antes de que empiecen a circular mentiras e imprecisiones por ahí dejadme que os cuente lo que pasó:

  Maléfica no siempre fue maléfica, antes era una muchacha de lo mas adorable, que empezó su exitosa carrera en un concurso de talentos de la TV. Durante años la vimos crecer y siempre en el nº 1 de las listas, de princesa a reina.

  Hasta que apareció él: "El Rey" y empezó una guerra, bastante sucia, por los primeros puestos. El climax de esta lucha sucedió durante una gala internacional en la que el propio mánager de Maléfica, comprado por El Rey le tendió una trampa y la ridiculizó ante millones de espectadores.

  Debido a esta traición a la pobre se le fue la pinza y huyó. Yo me la encontré hecha unos zorros, dolorida y llorosa vagando por el bosque.
  Durante un tiempo vivió en mi casa, pero por más que la cuidaba, por muchos platillos deliciosos con que la tentase, casa día estaba más pálida y demacrada.
  Y mas guapa, entiéndeme. Pero también se le iba agriando el carácter, sólo pensaba en vengarse de El Rey, era una auténtica obsesión.

  Yo estaba loquito por ella y me parecía que el hecho de que casi se alimentara de Angel´s food era una señal de que todo pasaría y volvería a ser la chica dulce que fue antes de que todo empezase, ¡menuda bobada!. El corazón va por caminos tan tontos que solo un mono borracho entendería.
  No me importó que de pronto le diera por la estética gótica: Nadie podía lucir un tocado con cuernos de cabra con tanto estilo, ni que empezase a practicar la magia negra, me parecía que experimentar con cosas nuevas era bueno si la distraía un poco... Pero ya cuando se emperró en maldecir al bebe que esperaba El Rey tuve que decir ¡Basta!

   Con el corazón roto comprendí que necesitaba ayuda profesional. Fui tan tonto que pensé que cuando viniesen a recogerla de la clínica se iría dócilmente diciendo algo así como "Siempre he confiado en la bondad de los desconocidos", pero aquello fue un desastre: gritos, golpes y maldiciones varias, que antes Lobo solo era mi apellido.

Angel food cherry bomb cake
(Antes de hacer esta receta ver las recomendaciones al final)

Para el bizcocho
8 claras de huevo
1 c.p de cremór tártaro (en farmacias)
225 gr de azúcar glas
100 gr de harina de repostería
2 c.s. de extracto de vainilla

Para el baño de cereza
200 gr de cerezas
el zumo de medio limón
75 gr de azucar
25 gr de mantequilla
3 c.s. de kirsh o licor de cereza

  Precalentar el horno a 170º
  Tamizar la harina tres veces y reservar
  Poner las clara en un bol, espolvorear con el cremor tártaro y una pizca de sal y empezar a batir. Si lo hacemos a mano ¡suerte y fuerza! Batir primero con calma y reservar energías para cuando empiecen a ponerse firmes que habrá que darle candela.
  Cuando firmen picos duros añadimos el azúcar de la siguiente forma: espolvoreamos 2 c.s y batimos 10 segundos, repetimos hasta acabar el azúcar.
   Por último añadimos la esencia de vainilla y batimos 10 seg. mas
   Con una espátula y movimientos envolventes incorporamos lentamente la harina.
   Ponemos la mezcla en un molde para angel food o uno metálico con chimenea SIN engrasar y horneamos en la zona medio-baja del horno 40´.
   Cuando haya pasado ese tiempo lo ponemos a enfriar boca abajo, si el molde tiene patitas así, sino apoyaremos los bordes en dos latas o similar para que el bizcocho "cuelgue" sin tocar nada.
   Mientras hacemos la salsa de cereza: dehuesamos las cerezas y las ponemos en un cazo con el zumo, ponemos 15, a fuego lento hasta que suelten el zumo u se ablanden. En ese punto añadimos el azúcar, subimos el fuego y removemos continuamente hasta que espese (unos 10´) Entonces añadimos el kirsh y retiramos. Trituramos y colamos sobre un bol donde estará la mantequilla. Dejamos enfriar.
  Para desmoldar pasamos un cuchillo por el borde y por la chimenea y golpeamos, servimos cubierta y acompañada de la salsa de cereza

   Para hacer este postre tan esponjoso hay dos cosas a tener en cuenta: El cremór tártaro es imprescindible para estabilizar las claras. Si no lo encuentras usa el sobre morado del agua de litines de mercadona.
El molde debe ser metálico y con chimenea y NUNCA antiaderente.