domingo, 29 de septiembre de 2013

Galletas de mojito para un gato sin botas

   Ha venido un vecino nuevo al bosque. Mira que a mi me gusta ser hospitalario, pero este tío... ¡que me toca los hocicos!.
   No veas que aires se da el amigo, ha comprado la propiedad de al lado que llevaba en venta desde que pinchó la burbuja y por la que pedían un riñón. Dicen que ha estado trabajando para la nobleza o algo así.
   Presume de todo " Soy un gato que habla, soy un gato que habla." ¡Hombre!, a lo mejor en Móstoles con eso lo petas, pero en este bosque hablan hasta las piedras.

    ¿Y qué decir de las chicas? Las tiene locas, que si menudo estilazo, que menudo coche, que si patatín que si patatán.
     Envidia cochina, dirás. Pues sí, no te voy a engañar. La verdad es que a mi el tipo no me ha hecho nada. Pensándolo bien, es un poco cutre por mi parte portarme así.

    ¡Qué caramba! Vale de malos rollos, voy a hacerle al chaval unas galletitas y a llevárselas como hacen los buenos vecinos. Algo que no sea muy gay para no empezar con ideas preconcebidas. Galletas cañeras, con un lingotazo como las de gin tonic.
   Me gusta probar cosas nuevas, así que después del éxito de las otras finalmente decidí hacer unas de mojito y llevar el ron para acompañar.

    El tío abrió su puerta y al momento me arrepentí, era un estirado que no veas... Me enseñó su casa haciendo énfasis en lo guay que era todo, no tenía tele, tenía una Bang and Olufsen, no tenía un frigorífico, tenía un Smeg... pero cuando probó mis galletas vi en su cara que yo tengo algo que el nunca podrá comprar... y él también vio que lo vi.
   Se apretó el resto de la botella y empezó a rajar. El pavo era un desgraciado digno de lástima: Después de haber conseguido convertir a su amo de pobre huérfano a Príncipe y cuando se las prometía felices resultó que la Princesa era alérgica a los gatos. El ingrato de su dueño le dio un finiquito, generoso, pero finiquito al fin y al cabo, y la patada.

    El pobre bicho estaba deprimidísimo, pero después de prolongar la fiesta hasta las mil y luego de llamar a unos cuantos amigos empezó a darse cuenta de que a lo mejor este cambio de aires no estaba tan mal y que ser un gato forrado era mejor, con mucho, que ser una mascota. Así que le ha regalado ese horror de botas al Oso y se ha calzado unas chanclas...
    Realmente es un buen tipo!



Galletas de mojito (Inspiradas en esta receta de Kanela y limón)


100 gr de mantequilla
1 manojito de menta/hierbabuena
50 gr de azúcar glas y 1c.s mas para espolvorear
150 gr de harina de repostería
1 huevo mediano
1 pizca de sal
40 gr de gelatina de limón
1 c.c de ralladura de limón
Para el glaseado
5 c.s de azúcar
1c.p. de zumo de limón
2 c.s de ron
1 c.p de ralladura
hojas de menta para decorar





   Con antelación,  en el vaso de la batidora poner las hojas de menta/ hierbabuena reservando las cuatro de arriba para decorar. Poner la mantequilla en un cazo y cuando empiece a derretirse retirar y remover hasta que se derrita por completo, poner con las hojas y triturar por completo. Dejar enfriar esta mantequilla a temperatura ambiente hasta que alcance el punto de pomada. (De esta forma conseguiremos "atrapar" en una sustancia grasa las volátiles partículas del aroma como aprendimos de Jean-Baptiste Grenouille)
   Entonces batir con el azúcar y cuando blanquee añadir el huevo, integrando bien y entonces añadir la sal y la harina poco a poco hasta conseguir una masa consistente.Incorporar la gelatina mezclando muy bien y reposar 15 minutos, asi evitaremos encontrarnos los gránulos
  Precalentar el horno a 160º y con la ayuda de dos cucharillas formar montoncitos sobre un papel de horno, dejandolos un poco separados, ya que en el horno se extenderán.
  Espolvorear con un poco de azucar glas y aplastar ligeramente con el dorso de una cuchara. Meter al horno 10 min.
   Al sacar las pasamos a una rejilla y con un palillo hacemos un pequeño orificio en el centro.
   Mientras se enfrian preparamos el glaseado mezclando todos los ingredientes, debe quedar espeso, así que si es necesario podemos añadir un poco mas de azucar.
   Ponemos un poco sobre cada galleta y pinchamos las hojitas que teniamos reservadas en el agujerito que hicimos antes, pegandolas bien con la glasa.

Nota: Las hojitas se oxidan, así que si quieres usar esta decoración ponlas con la glasa en el último momento. También puedes picarlas y añadirlas al glaseado.


  
   

lunes, 23 de septiembre de 2013

Tapitas del Bierzo con lacón y cecina y mi rollete reevindicativo

   
Cuando vi la convocatoria para el concurso #cocinaunasonrisa del blog Cocinando con Catman pensé que estaba hecho a mi medida. No hay nada que me guste más que comer y reirme. Luego empecé a darme cuenta de que en la mayoría de mis aventuras en el bosque de los cuentos no salgo muy bien parado.

    Aunque pensandolo bien, ¡la de veces que me he reído después contandolas alrededor de una mesa mientras tomaba una copa de vino!. No hay nada como reirse de uno mismo para ser feliz.
     Así que dejad que este Lobo os cuente un cuento:

    Os parecerá mentira, pero he ligado en una manifestación.
    Estaba el otro día protestando por la política de recortes, que no están dejando un seto sano y veo a mi lado una zorra a la que no conocía... a los mal pensados os diré que cuando las zorras pertenecen a la familia de las vulpes se puede decir.
    Pues eso, un bombón de ojos ambarinos, mirada picarona, pelirroja... Nos hemos puesto a hablar y enseguida un feeling brutal. Le gusta Mad Men como a mi, es fan de Astrud y lo mas increíble es que se esta leyendo también "Col recalentada" de Irvine Wells. Comentando los relatos coincididiamos en casi todo, lo vomitivo que nos resultó el primero y cómo aún así no podíamos dejar de leer, lo psico que es Begby y en que nuestra historia favorita es la de los extraterrestres y los hooligans escoceses.


    Me dijo que también tiene un blog y con mucha coquetería apuntó la dirección en mi zarpa. Le pregunté de que va, muy seria me responde que pase y lo lea, que está harta de la gente que no lee o que comenta a lo tonto sin molestarse en mirar mas allá de las fotos.
    Dame una pista, digo.
    "De recetas", me contesta mientras me señala una chapa que lleva en la solapa. Cuando me acerco a leer (¡Gracias a todos los diseñadores de fuentes enrevesadas!) me da el tiempo justo a ver: "Soy berciana", entonces va y me mete la lengua hasta el fondo. Yuju!
  De la emoción, se me olvida el blog, los recortes y todo.
  Nos dimos el lote un rato y enseguida se tuvo que ir, pero ha quedado en venir mañana a mi guarida a comer.

   Esa noche, cuando llegue el router no iba, así que pensé ir al día siguiente a casa de los tres cerditos a empaparme bien el blog para impresionarla.
   A primera hora he ido a buscar los ingredientes para cocinar un menú con productos típicos del Bierzo, un botillo, lacón y cecina... la voy a dejar impresionada.  La mañana se me ha ido en un suspiro, sin tiempo siquiera de pasar por su blog.


   Cuando ha llegado, puntual, me dice sorprendida "¿A qué huele?".
   "Te he preparado un homenaje a ese blog tan fantástico", digo. Mientras empiezo a enumerar los platos sus ojos cada vez más se tornan más grandes. ¡Has triunfado, lobo!, me digo satisfecho.
   De repente me espeta "¿Pero tu de qué vas?"
   "Comida  berciana, como la de tu blog..." Digo perplejo.
   Pensé que explotaba, más que roja se ha puesto incandescente.
   "¡Vegana imbécil, comida ve-ga-na!".
   Se ha ido dando un portazo.
   Reconozco que me lo tengo merecido por no leer, pero madre mía como estaban el lacón y la cecina, ella se lo pierde.. Ñam



Tapitas bercianas de cecina y lacón

Para las de lacón (8 tapas)
100gr de lacón en tiras
2 c.s de mermelada de higos
20  gr de nueces
1 rulo pequeño de queso de cabra
2 rebanadas pan de molde

Para las de cecina (8 tapas)
1 puerro pequeño en rodajas
1 patata mediana en cuadrados pequeños
25 gr de mantequilla
1/2 vaso de leche
50 gr lonchas de cecina
Menta picada


   Metemos en el microondas a máxima potencia  una de las lonchas de cecina hasta que quede crujiente.(1min+/-)Cuando se enfrie desmenuzamos hasta obtener un polvo grueso y reservamos
   Mientras rehogamos el puerro y la patata con la mantequilla 5 min. Añadimos sal y  pimienta y 1/2 vaso de agua los cocinamos 15 min a fuego medio, sin que se queden secos.
   Trituramos los puerros, añadiendo leche hasta que quede una crema no muy espesa.
   Montaje:
   Con un cortapastas sacamos 4 circulos de pan de cada rebanada procurando que sean del tamaño del queso, del que colocaremos una rodaja encima y lo metemos 1 minuto al grill.
   Mientras formamos una cruz superponiendo dos tiras de lacón y en el centro colocamos una cucharadita de la compota de higos y una nuez, cerramos formando un paquetito y montamos encima del queso sujeto con un palillo
  Por otro lado en mini fuente colocamos las migas de cecina, rellenamos con la crema de puerro tibia y  por ultimo coronamos con la cecina fresca en tiritas y la menta picada.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Galletas gin tonic para los 3 cerditos

  
     Si alguna vez has pensado echarte al monte y venirte a vivir a un bosque buscando intimidad, tranquilidad ,anonimato...olvidate.
     Lo cierto es que aquí hay mas control que paparazzis a la puerta de la Pantoja.
     Son los dichosos cuentistas, siempre a la caza de algún animalito  cometiendo un desliz para sacarle punta, con esos relatos llenos de moralina  en los que retuercen y tergiversan  cualquier anécdota sin importancia a su antojo dejándonos fatal. Especialmente a mi.

    Uno de los ejemplos mas flagrantes es el cuento de los tres cerditos . Yo intentando zampármelos, y ellos metidos a albañiles. ¡Me parto!
    La realidad es que los hermanitos son buenos amigos mios y desde luego no han construido nada en su vida, porque heredaron un pedazo de chalé de su padre que tenía la contrata  de autobuses - bosque de los cuentos-castillo con princesa-corte inglés- y que estaba forrado.
    Respecto al origen del bulo tengo que reconocer, con cierto sonrojo, que algo hay de verdad. Pero poca.

    Resulta que había decidido hacer galletas y estaba emocionado con el asunto, llevaba todo el día  horneando como un poseso. Como soy un friki de las mezclas me había emperrado en hacer unas galletas de gin tonic. Acababa de ver "Match point", la mejor peli de Woody Allen de la historia y me habían entrado unas ganas locas de hacer mi propia versión de los "ginnis"
    Llevaba ya varias pruebas infructuosas cuando llegaron los cerditos. Ni que decir tiene que aquello se convirtió en una cata...a ciegos.

    A ciegos que nos pusimos probando unas y otras. Yo soy de MG, un clásico de toda la vida porque me gustan poco aromáticas, muy secas, como Seagrams o en caso de apuro Bombay.
    De las nuevas, las del boom también me gusta alguna, London 1 o incluso Hendriks, que me había traído con la intención de hacer unas pastitas que combinasen ginebra y pepino.

    La cosa es que nos cogimos tal pedal que cuando llegamos al chalé el cerdo mayor iba soltándonos un rollo tremendo sobre la puerta nueva que había puesto, que si blindada que si patatín, que si patatán. Y le digo " Esa la tumbo yo a soplidos". Ni de coña claro. Soplé y soplé y lo único que sacamos en claro fueron unas buenas risas.
   Pero con tan mala suerte que se enteró del asunto un cuentista de esos y como no le  pareció suficientemente edificante hizo los cambios que conocéis y otra vez de "Lobo Feroz".
   Por lo menos al día siguiente pude desayunarme estas galletas para quitarme un poco la resaca.

PD.: A  petición  popular proximamente galletas de ¡Mojito!

Galletas de gin tonic

100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
50 gr. de azúcar
160 gr. de harina tamizada
1 huevo
6 c.s de ginebra aromática
3 c.s de ralladura de limón
2 c.s de azúcar glas

    Batir la mantequilla con los 50 gr.de azúcar hasta que blanquee, añadir el huevo y seguir batiendo hasta que la mezcla esté uniforme.
    Sin dejar de batir añadir 2 c.s. de ralladura y 3 de ginebra. El resultado será una masa bastante consistente.
    Precalentar el horno a 150º. e ir formando bolitas de masa, aplastándolas en forma de tortita y colocarlas sobre la bandeja del horno. Hornear 10 o 12 min. hasta que empiecen a tomar color.
    Mientras hacer el glaseado mezclando en un cuenco las 3 cucharadas restantes de ginebra, el resto de la ralladura y el azúcar glas.
   Poner a enfriar las galletas en una rejilla y cuando estén frías cubrir con el glaseado.


    

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lunes, 9 de septiembre de 2013

Cordero asado con avellanas y menta.... por vacilón


    Es increíble la mala baba que tienen algunos autores.
    Si habéis hechado un vistazo a las fábulas de Lafontaine entenderéis de que hablo. Nada mas fácil que hacer leña del árbol caído, las tropelías que me hace cometer este hombre son incontables.
    Os pongo un ejemplo: La fábula del cordero que bebe en un río. En el libro, el pobre bicho inocente cae en mis fauces tras enturbiar el agua con su morrillo, yo, bestia sanguinaria, busqué esa vil excusa ya que desde un primer momento tenía pensado comermelo!

    Ahora mi versión:
    Estoy bebiendo tan tranquilo en un remanso del arroyo después de pasar toda la noche en vela totalmente enganchado al libro de Hugh Laury "Una noche de perros". Folletín con todos los ingredientes para leerlo de cabo a rabo: intriga policíaca, conspiración política, empresarios sin escrúpulos y un protagonista con un ingenio tan afilado como un bisturí... una mezcla irresistible de House y  Homeland, no sé si me explico.


    Y de pronto, desde unos matorrales más arriba empiezan a oírse risitas y una voz de pito que me llama "¡Lobo cuqui, lobo cuqui!". Levanto la cabeza y efectivamente, allí está el corderito adolescente tocando las narices...
    Tengo que decir que la historia del té romántico para la Gorrina gótica  ha sido el anecdotón de este mes, todo el bosque se ha partido la caja con mi descalabro, que hay que reconocer que es bastante gracioso... ¡Para que le pase a otro!

    Yo sigo a lo mío, que no quiero darle alas al ovino pubescente, pero el no para: "lobo cuqui, lobo cuqui", con esa voz llena de gallos que no hay quien la soporte. "Zen, zen, lobito",  me digo.
      Y eso que me estaba poniendo la cabeza como un bombo.
      Me doy la vuelta pensando en ir a casa a tomarme un paracetamol. Pero en vista de que no le hago caso y dando pruebas de premeditación y alevosía va el muy julas y me tira con el libro de recetas de Alma Obregón.
     No es que yo tenga nada en contra de la cupcakera mayor del reino, pero es que era la edición de pastas duras y me dió con toda la esquina en la cabeza, poco más y me saca un ojo. Ahí perdí la calma y de un salto ¡Ñac! carne para la cena.

    Porque sepa usted Sr. Lafontaine, o herederos, que uno es animal de costumbres, pero las costumbres cambian y engullir un cordero, crudo y con esas lanas... sólo de pensarlo me da arcadas!
    Yo soy un lobo de mi casa, poseedor del volumen "1026 recetas de la escuela cordon bleu", desde el año 2000. Y aunque el instinto tira, nunca le digo no a un buen asado. Así que me voy a cenar esta pierna con su costrita de avellanas  y menta acompañada de esas patatitas confitadas tan típicas de Portugal. Ummmm!
    Pero decidme ¿No era para matarlo? A lo mejor me compro un plato de pizarra para que nadie dude de lo machote que soy...


Pierna de cordero con costra de menta y avellanas y "batata a murro"

1 pierna de cordero
2 dientes de ajo en láminas no muy finas
1 copa de oporto
Para la costra
20 gr de mantequilla
1 cebolleta picada
75 gr de avellanas en granillo
10 hojas de menta fresca picada
1/2 c.t. de pimienta negra
3 c.s. de migas de pan 
 Patatas "a murro"
 1/2 vaso de aceite de oliva
8 patatas pequeñas
2 dientes de ajo picados

    Precalentar el horno a 160º.
    Pinchar la carne con un cuchillo haciendo cortes de 2cm de profundidad y clavar una lámina de ajo en cada una. Espolvorear con 1 c.t de sal frotando bien por todas partes.
   Introducirla en el horno con la parte grasa hacia arriba 1 hora y media en una rejilla con la bandeja del horno debajo.
   Un cuarto de hora antes de que se cumpla la hora y media preparar la costra:
   En una sartén poner la mantequilla a fuego medio e incorporar la cebolleta, salteando hasta que esté dorada y retirar del fuego. Se añaden entonces los demás ingredientes y se mezcla bien.
   En una fuente donde quepan apretadas poner las patatas en una sola capa, añadir el ajo y el aceite.
   Sacar la pierna y darle la vuelta, dejando la parte magra hacia arriba. Presionando recubrir esta zona con la costra y meter de nuevo en la parte media-baja del horno junto con las patatas una hora y cuarto más.
   15 min antes de sacar el cordero poner una fuente vacía dentro para que se caliente. Dar la vuelta a las patatas.
   Pasar el cordero a la fuente caliente y tapar con aluminio y un paño limpio, debe reposar 15 min.
  Mientras recoger en un cuenco los jugos de cocción de la bandeja y poner el oporto y 1/2 copa de agua caliente en la fuente, con la temperatura a 220º hasta que burbujeé.
   Aprovechamos para terminar las patatas "a murro". Las ponemos en la fuente de servicio y las aplastamos con el dorso de una cuchara bañándolas con una cucharada del aceite y unos trocitos de ajo,
    Se saca entonces la bandeja y se rasca con una espátula para desglasar. Colamos la salsa y servimos.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Empanada de pastor de Pedrito


   Después de los últimos chascos que me he llevado, creo que voy a darme un descanso en esto de buscar novia...
   Hoy me he obligado a dejar el sofá, que estaba un poco depre y pasándome de rosca .
   ¡Que idealizado tiene el personal el bosque de los cuentos! Todo tan bucólico, con sus flores y sus pajaritos...
   Por eso a la gente le sorprende el vicio que hay aquí. Pero la verdad es que cómo en todas las comunidades aparentemente idílicas ¡Telita lo que hay detrás!
   No voy a cotillear los líos de nadie, pero si os contase...

   Claro que esto, a palo seco, es un tostón. Aquí la oferta cultural es cuanto menos escasita y la vida nocturna inexistente.
   He pensado hacerle una visita a un colega. Pedrito es el pastor, al chaval le viene de familia este curro tan frustrante sin vacaciones ni puentes ni na, así que muchas noches paso a hacerle una visita  porque se aburre como una ostra y le da por gastar bromitas de esas de "Que viene el lobo, que viene el lobo!" que le han dado tantos problemas... este año al pobre en las fiestas ni le han dejado jugar el partido de solteros contra casados.


    No creáis que es un gañán sin conversación, aunque esta echado al monte con lo de internet está a la última, además el tío no lee, devora. Y hacemos una especie de club del libro que es también una excusa para pegarnos un hartón de lo que cuadre. Así tenemos los dos la sensación de que tenemos algo de vida social interesante.
    Ahora estamos con las novelas gráficas. ¡Menuda calidad hay por ahí! Hoy le devuelvo lo último que me ha dejado, Píldoras Azules de Frederik Peeters . Me ha emocionado, es una historia de amor a ratos durísima y otros muy emotiva , pero contada  sin artificios, honesta... y que decir del dibujo, ¡magistral!  Ha acertado de lleno al recomendarmela.


    A veces nos liamos unos cigarritos de la risa y no se si por el hambre que nos dá, no he comido muchas cosas que sepan tan riquísimas en el campo como su pastel de pastor.
    La receta es una especie de pork pie al estilo Pedrito, o sea rústico que te mueres, pero el resultado es delicioso.


Empanada de pastor (Para molde de 24 cm)

Para la masa
200 gr de harina de fuerza
1 sobre de levadura
1 c.t. de sal
2 c.s.de aceite de oliva
Para el relleno
400 gr de carne picada
75 ml. de vino blanco
1/2 c.t. de jengibre

110 gr de mozzarella
1 huevo
110 gr de ricotta o requesón
100 gr de pimientos asados en tiras, bien escurridos y secos

       Mezclar los ingredientes secos en un bol y añadir 90 ml de agua caliente del grifo y el aceite, removiendo con una cuchara de palo hasta que la masa se separe de las paredes.
      Amasar 5 min sobre una superficie enharinada. Formar una bola y taparla con film. Reposar 15 min.
      Sofreír la carne en una sartén, añadir el jengibre y cuando esté añadir el vino blanco y dejar reducir a fuego alto.
      En un bol mezclar el queso ricotta con la yema. Precalentar el horno a 220º
      Extender con el rodillo 3/5 partes de la masa y colocarla en el molde de manera que los bordes cuelguen unos 3 cm. Espolvorear la mitad de la mozzarella sobre el fondo y encima extender la mitad de la carne, sobre esta los pimientos y la mezcla de ricotta. seguir con el resto de la carne y acabar con la mozarella.
    Estirar el resto de la masa en un disco 1 cm. mayor que el molde y cubrir la empanada. Pellizcar ambos bordes juntos para sellarlos y enroscar para dentro apretando. Hacer pequeñas hendiduras con un cuchillo y pincelar con la clara.
    Con los recortes hacer hojas, flores o lo que se nos ocurra, pegarlas sobre la empanada y pincelar también.
     Hornear 15 min. en la parte media-baja del horno. Después cubrir con un papel de aluminio holgado, y dejarla 10 min. mas.
     Pasar en una rejilla. Se puede comer caliente o a temperatura ambiente.

martes, 3 de septiembre de 2013

Pastas danesas para la prima de los tres cerditos

      Ya os he hablado de los tres cerditos, están mas colgados que una cometa, pero son unos tíos majos.
      Después del fallido afaire con Caperucita  se sentían un poco responsables y decidieron organizarme una cita.
      " Es una prima nuestra, muy enrollada.", "Es un poco cerda." Aquí no sabia si reírme o no " En serio tío, seguro que triunfas."
      Yo no soy amigo de las citas a ciegas, pero el asunto de encontrar novia estaba resultando mas complicado de lo que yo pensaba, así que estoy abierto a cualquier opción por gocha que fuese.
      Les pregunté de que palo iba, para hacerme una composición de lugar, pero ellos, entre que son un poco lerdos y que la mayoría del tiempo lo dedican al levantamiento de barra no se aclaraban mucho.
     -Es un poco románica.- Fue lo único que acertaron a decir.
     -Será romántica- Dije yo
     -Si, pues eso.
        Así que romántica, eso estaba hecho. Me curraría una merendola en plan british, con su té, sus scones,sus sandwiches y sus tartaletas y sobre todo sus pastas...
       ...Ahí me han dado, tengo en mi poder la mas deliciosa receta de pastas danesas del mundo! Porque mi familia llegó aquí con los vikingos que hicieron sus incursiones en galicia y se dejaron a mi tatarabuelo, un Fenrir cualquiera campando por los bosques y pasando la receta que se ha mantenido en mi familia hasta hoy.

        Las pastas son deliciosas, crujientes por fuera y tiernas por dentro. Solo hay que hacer la masa un día antes y listo.Decidí darles una forma encantadora para llevarme a la cerdita al huerto.
        Listo el montaje: Toda la parafernalia del té, música ad oc...Y entonces aparece la nena.
        Romántica no... ¡Mas gótica que las hijas de Zapatero! Hay que ser tocinos...
        Y de manual: Zapatos frankestain, luto riguroso, piercings como para petar un aeropuerto, morrillos negros y tronchada de la risa, que no me dejó ni presentarme y se fue desternillándose con el rimen marcándole churretes por toda la jeta y nunca mejor dicho.
        Respire aliviado, de menuda me había librado. Ya lo que me faltaba en este bosque tan carca, una siniestra de postín...¡Esta si que era la prima de riesgo!
        Me fui silbando por el camino y me acabé las pastas danesa en casa, mientras me leía ese fantástico relato de Wells  Tower, "Todo quemado, todo arrasado" y recordaba a mis antepasados vikingos.
Pastas danesas

1 sobre de gránulos de levadura de panadería
40 gr de azúcar y 1 c.t. mas
300 gr de harina de fuerza
1/2 c.t de sal
90 gr da mantequilla troceada y bien fría
2 huevos
 50 gr de nata espesa
Para el relleno
50 gr de mermelada
50 gr de ganache de chocolate
Cobertura
30 gr de azúcar glas
1 c.s de zumo de naranja
  El día antes hacer la masa de la siguiente manera y dejar reposar en el frigorífico:
  Mezclar la levadura con 1 c.p de azúcar y 100 ml de agua tibia hasta que espumee.
  En un bol pon el resto del azúcar, la harina y la sal y después incorpore la mantequilla mezclando hasta que parezcan migas gruesas. Batir las dos yemas y una clara con 50 gr de nata y añadir a la masa junto con la levadura. Amasar ligeramente, tapar el bol con film y refrigerar toda la noche.
  Precalentar el horno a 170º
  Sobre un papel de horno estirar la masa hasta que tenga un grosor de 2 mm. y cortar cuadrados como de 10 cm de lado.
  Para darle forma de molinillo realiza cortes diagonales desde cada esquina hacia el centro, quedándonos a unos 2 cm. (Como no hice foto pongo esta que nos sirve perfectamente :)
   Colocar una cucharadita del relleno elegido y doblar una esquina si, una no, presionando para que las puntas se peguen pero sin espachurrar el relleno. Esto es importante para que al crecer en el horno no pierdan la forma.
    Separarlas un poco, para que no se peguen y pincelar con la clara.
Hornear 25 min o hasta que estén doradas.
   Enfriar en una rejilla y entonces decorar con la cobertura que haremos mezclando el azúcar glas y el zumo.


Charlota de chocolate para Caperucita la veloz

   No hay que creer todo lo que dicen los libros...
   Te digo esto porque yo me fié del cuento de Caperucita y no veas que chasco!
   Los tres cerditos, que en cuanto beben dos cervezas se les suelta la lengua, empezaron a vacilarme con que si "Éntrale a Caperucita que seguro que le molas", que si "con esa caperuza roja va pidiendo guerra", que "Mi prima dice que le gustan con pelo en pecho...". Y me vine arriba.


   Esta vez no quise dejar nada a la improvisación. Me empollé el cuento a fondo y me colé en su facebook.  Es muy fan de Breaking Bad y pensé que esa sería una buena excusa para pegar la hebra.
   Me puse manos a la obra, pensé ver un par de capítulos para tener tema de conversación, pero una vez que empecé no pude parar: Pinkman y Mr. White me tenían bien cogido.
   Estaba tan metido en el asunto que saqué uno de los paquetes de tabaco de un viejo cartón que tenía guardado de antes de dejar de fumar. Estaba más seco que la mojama, aún así no podía parar de fumar y como rascaba tanto me ayudé de una botella de güisqui para suavizar.


   Pensé: "Me acabo la primera temporada y lo dejo ahí", pero imposible, enganche total!  Me vi la segunda, luego la tercera y después la cuarta. ¡Qué colección de personajes antológicos! Además de los protagonistas están: Hank, Gustavo "los pollos hermanos" (spin off ya!), Don Salamanca, los gemelos, Saul Goodman (Fan total de este freaky), Mike...
    48 horas incrustado en el sillón sin parpadear. Y venga güisqui y dale que dale al fumeque...
    Cuando quise darme cuenta  ya era el día en que la nena pasaba camino de casa de la abuelita. En efecto, ya venía por el camino.


    Sin pensarlo dos veces salí a su encuentro, estaba loco por comentar la serie con otro fan. Le digo:
"Hola, me han dicho que tu también eres de Heisenberg"
    Después de dos días encendiendo un cigarro con otro y usando Johnny Walker como colutorio, mi voz sonó más cazallera que la de Colombo en el cierre del Pachá y lo que salió de mi garganta fue:
"Ooooorrrrrrggg  uuuaaaaaa  aarrrrrg aaaaarrrrfff"
   ¡Qué forma de correr! Esta  chica habría dejado atrás a Hussein Bold.
   Tengo que reconocer que mi aspecto era un poco desaliñado, que eso en Ryan Gosling les mola...
   A lo mejor mi aliento no era lo que se dice fresco, mis ojos estaban un poco rojos ... vale, inyectados en sangre y apestaba ligeramente. Pero es que no me dió la mas mínima oportunidad


    Lo mejor es que con las prisas se dejo la cesta y este picnic inesperado me vino de miedo.  No recordaba la última vez que había probado bocado.

PD.: Mama de Caperucita, si me lees, muy rico todo, la tarta exquisita... pero mandarle sopita a la abuela en plena ola de calor es cuanto menos homicida, así que supongo que es tu suegra ¿eh, cachonda?

Charlota de mousse de chocolate (4 moldes de cm)

16/18 bizcochos "lady finger" cortados al medio
1 tetrabrick pequeño de nata para montar, muy fría
2 claras de huevo a punto de nieve firme
100 gr de azúcar glas
125gr. de chocolate negro
1 c.s de cacao puro en polvo
10 gr de  gelatina neutra en polvo
50 ml de ron o de café (opcional)

   Montar la nata, cuando empiece a espesar añadir poco a poco el azúcar con cuidado de que no se convierta en mantequilla.
   Poner en un plato llano el ron (si preferimos sin alcohol puede ser almíbar) y dar vueltas a los bizcochos para que se impregnen pero sin deshacerse.
  Mientras, fundir el chocolate y  dejar templar ligeramente. Entonces, con movimientos envolventes, incorporar primero 160 gr de nata y del mismo modo las claras.
  Forrar los aros con los bizcochos, presionando para que se peguen a la pared y rellenar con la mousse hasta la altura del bizcocho. Refrigerar 15 minutos.
   Mientras, preparar la nata, añadiéndole la gelatina que habremos disuelto en 4 c.s. de agua hirviendo.
  Cubrir con esta la mezcla de chocolate y refrigerar al menos una hora.

Queso de yogur (labneh) para una de las 7 cabritillas

   Ya sabéis como son los sitios pequeños, te crías mala fama y no hay quien te la quite.
   Que si el lobo malo, que si el lobo feroz...y uno tiene su corazoncito!

   Pensé incluso trasladarme a otro bosque, pero no creas que por ahí esta la cosa mejor: en la Selva Negra están quitando los subsidios, en la sierra de Guadarrama por una vacuna tienes que pagar un riñón....y que uno ya tiene una edad.


   Así que he pensado hacerme una limpieza de imagen. He tomado prestado este blog, me he comprado unas gafas molonas y voy a ver si me ligo a una chavalita .

   La cosa esta complicada, así que cuando he visto venir por el camino a la mayor de las siete cabritillas ni me lo he pensado, he cogido cuatro cosas, las he metido en una cesta y la he invitado a un picnic improvisado.

  No creáis que, por lo repentino, me he avituallado a lo loco. Una botella de vermut, que da ese punto tontorrón. Fruta, que luce y me da un aire sanote.  Pan y por último dos botes de quesitos de yogur que preparé yo mismo hace un par de meses, que yo paso mucho de esa pose del "macho alfa".

   Ah! y como la crisis de fe de esta cabritilla ha sido la comidilla en el bosque la última semana los "escritos irreverentes" de  Mark Twain.

   La cabra que está en plena rebelión adolescente (¿Qué pasa? me gustan tiernas) se vino encantada pensando en el mosqueo que se iba a pillar su mamá y a gorronear algo de vinacho, así que nos fuimos a un prado chulo, puse la manta y desplegué todo mi arte seductor.

   La tía se tronchaba con las cartas de Satán, y venga quesitos: de romero, de pimienta, de almendras... no le hacía ascos a ninguno, y el vermut baja que baja.

  La estampa no podía ser mas bucólica, los dos en la manta, yo leyéndole, ella con flores en los cuernos... lo he visto claro y me he lanzado a cuchillo
  Y va la tía y me dice que quieto ahí, que de eso nada, que tiene un novio anarquista y que como mucho como amigos.
  -¡Aquí el único que come amigos soy yo!- Le he dicho bastante cabreado
   La tía se ha puesto a chillar y se ha ido corriendo como una loca.
  Y casi mejor, porque si ese es el sentido del humor que tiene no va a ser mi media naranja, así que me he quedado disfrutando una última copa con otro quesito mientras me partía la caja con el capítulo del ángel archivero: "¿Una novia majetona?: denegado"



Quesitos de yogur (labneh)

1/2 kilo de yogur griego
1 vaso de aceite de oliva
2 dientes de ajo
Sal
Para rebozar
1 c.s de pimienta negra molida
1 c.s. de romero picado
1 c.s. de pimentón picante
1 c.s. de almendra crocanti...

   Poner el yogur en un colador fino y dejas escurrir sobre un bol en el frigo 24 horas
   Esterilizar dos frascos de cristal de 250 ml y llenarlos hasta la mitad de aceite.
   Pasado este tiempo tendremos un yogur densísimo, ajustamos el punto de sal y con mucho cuidado hacemos bolitas,del tamaño de un huevo de codorniz,  y las vamos rebozando con las coberturas, alternando para que quede bonito y cuidadosamente las colocamos en el bote. Más o menos cuando el bote este por la mitad ponemos el diente de ajo, después de darle un golpe con el dorso de la hoja de un cuchillo.
   Seguimos poniendo quesitos sin presionar nunca o se chafarán, hasta casi el borde y rellenamos con aceite hasta arriba. Tapamos.
   Se conservan cuatro meses y aunque pueden consumirse en un par de días, mejoran con el tiempo.